Mas ¡ay Señora!, que yo me veo oprimido por mis vicios, y cargado con mis culpas y pecados, y no puedo levantarme sin los poderosos auxilios de la divina Agudeza, y sin el cortesía de vuestro cariñoso socorro. 7. «He conseguido de mi Divino Hijo que todos aquellos que propaguen https://devocionadmirabledelos7do94444.blog-a-story.com/6419368/poco-conocidos-hechos-sobre-aoraciones