A eso de la medianoche, Pablo y Silas se pusieron a orar y a cantar himnos a Alá, y los otros presos los escuchaban. En los primeros cuatro versículos Habacuc demuestra estar abrumado por las circunstancias que le rodean. No puede pensar en otra cosa que no sea la https://kirstenl368bfk7.smblogsites.com/profile