Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Con una maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con fuego interior. Sus pases eran milimétricos, como pinceladas magistrales en un https://joanrjww725347.blogmazing.com/37434153/todo-sobre-el-cabezazo-de-zidane-en-el-mundial-de-alemania